lunes, 27 de noviembre de 2006

Elecciones en Países Bajos y Bélgica

"Lo que en definitiva parece estarse resquebrajando es la dicotomía habitual entre el poder político y las siglas partidistas históricas. La pérdida de confianza hacia los democristianos y socialdemócratas ha abierto, definitivamente, un nuevo e incierto espacio parlamentario alejado de las mayorías absolutas"

Puedes leer este artículo de Pablo García, miembro de Jóvenes de IU "en el exilio", publicado en Rebelion.org.

domingo, 26 de noviembre de 2006

A vueltas con el piso del hijo del alcalde

Al hijo del alcalde y a la hija de un consejero les han dado un piso de protección oficial. Al hijo del ex-delegado del gobierno, que vive en Canarias, también. Se ha armado un revuelo tremendo, y la omnipresente Soraya (PSOE) ha visto un filón y no ha perdido tiempo para poner el grito en el cielo.

Y cuando creía que iba a ser aclamada, llega la Federación de Asociaciones de Vecinos y se desmarca. Y mientras el alcalde defiende a su chaval, se hace el mártir y, crecido, amenaza con hablar de los pisos de los demás, Izquierda Unida señala que el problema es que todo esto es perfectamente legal, y más que pedir moralidad, lo que hay que pedir es una normativa que haga ilegal lo que es evidentemente inmoral.

En breve, estreno mundial...

En breve, muy breve, haremos público un trabajito que nos venimos currando desde hace un mes, muy relacionado con esto. Manténganse atent*s a este blog que en breve revelaremos la primicia...

Mientras tanto, podéis entreteneros con otro gran evento: Acebes nos visita.

sábado, 25 de noviembre de 2006

La hipocresía en torno al botellón

Los poderes públicos y las autoridades sanitarias vienen llamando la atención sobre el excesivo protagonismo del alcohol y otras drogas en el ocio juvenil. Sin embargo sus actuaciones se limitan a:
a) campañas más amedrentadoras que educativas,
b) normativas sancionadoras y alternativas de ocio que pretenden atacar el problema cuando este ya se ha producido. A pesar de los numerosos estudios que aluden a causas sociales (inestabilidad, falta de perspectivas) para explicar estas conductas, no se suele actuar sobre las mismas.

En el caso concreto del alcohol se está generalizando además un discurso hipócrita y cargado de doble moral que parece distinguir entre un consumo de alcohol bueno o aceptable (en bares, discotecas), y otro susceptible de prohibición y rechazo social (en la vía pública). No hay justificación para tratar así el fenómeno del "botellón" en términos de salud pública; pesan más bien argumentos de carácter moralista (mejor no ver lo que no gusta) y la tendencia a la privatización del ocio y de todos los espacios de sociabilidad.

Hay que tener en cuenta que, si bien el "botellón" puede tener incluso algunas virtualidades frente a otras formas de consumo de alcohol (reivindicación del espacio público, control de la calidad de la bebida, etc.), la respuesta de los jóvenes a su criminalización ha venido por la reivindicación irresponsable de sus aspectos más negativos: el derecho a divertirse de cualquier forma sin tener en cuenta las posibles molestias a otros vecinos (ruidos, suciedad). Y es que, precisamente, los aspectos del consumo de alcohol en la vía pública que pueden perjudicar a la convivencia son pocos y están bien tasados: los ruidos y la higiene.

Es por ello que la postura de Izquierda Unida debe pasar, en primer lugar por un desmarque claro de la actitud paternalista e hipócrita que parece ser hegemónica. En segundo lugar, por un análisis de cuales son realmente las circunstancias que dificultan la convivencia del ocio juvenil con el descanso de los vecinos. Y, como consecuencia, penalizar exclusivamente aquellos aspectos que realmente resultan conflictivos (higiene, ruido) y no aquellos que no lo son.

Siendo claros:
1. Permitir el consumo de alcohol en espacios abiertos, pero procurando que ello no redunde en detrimento de la limpieza de los espacios públicos ni del descanso de los vecinos.
2. Las medidas punitivas deben ser residuales y no tener una finalidad recaudatoria, y deben situarse en primer lugar aquellas que son preventivas.
3. En el caso de la higiene, sería necesario tener localizados aquellos espacios que más comúnmente son utilizados por los jóvenes para reunirse, y habilitar en ellos baños públicos y un mayor número de contenedores. Como, igual que en otros casos, no deja de ser una cuestión de educación y civismo, sería necesario acompañarlo con la presencia de servicio de limpieza igual que en otras zonas de ocio nocturno. (cabría estudiar la posibilidad de una especie de policía de proximidad que cumpliera una función más bien educativa y no punitiva, que controlara el ruido -con audímetros- y recordara la necesidad de recoger la basura propia).
4. En el caso del ruido, parece necesario diferenciar los casos de pequeños grupos que se reúnen en parques o lugares alejados de zonas habitadas, de los "macrobotellones" en plazas o calles. Estos últimos son poco comunes en nuestra ciudad, exceptuando la semana de fiestas. Parece, sin embargo, que los primeros apenas afectarían al descanso de los vecinos, por lo que no plantearían mayor problema, al margen de ya citado de higiene. En el caso de los segundos, es necesario que los problemas de ruido se atajen con rigurosidad (mediante mediciones) y no discrecionalmente.

Documento de Jóvenes de IU aprobado por el Consejo Político Provincial de Izquierda Unida de Valladolid