Hasta ahora, tras la sentencia que obliga a retirar los crucifijos de las aulas del CP Macías Picavea, Izquierda Unida de Valladolid, no había realizado ninguna declaración. Entendíamos que dicha sentencia era lo suficientemente clara y rotunda. No hace otra cosa que exponer una de las claves básicas del desarrollo normativo de una sociedad plural: los espacios públicos, por ser de todos, no pueden ser de nadie en particular. Pero tras la publicación de la sentencia se han producido hechos y declaraciones sobre las que nos vemos obligados a responder.
Una sociedad plural admite todas las creencias (y las no creencias) religiosas que no atenten contra los derechos de los demás, pero de la misma forma ninguna puede ocupar una posición de privilegio por más que sea la mayoritaria. Los espacios públicos, como máxima expresión de la sociedad en la que se asientan, son plurales. No nos cabe ninguna duda que la polémica suscitada es pasajera, en muchos casos malintencionada y que, una vez pase algún tiempo, se asumirá con naturalidad. Cuesta vencer rémoras del pasado pero una vez se consigue es de forma irreversible.
Queremos también agradecer a los demandantes su esfuerzo y mostrarles nuestro apoyo y solidaridad. Se han limitado a esgrimir la razón frente a los agravios a los que se ven sometidos por aquellas personas que no están dispuestas a perder los privilegios que han mantenido hasta ahora.
A la vez lamentamos las palabras del Presidente de la Junta de Castilla y León en las que plantea la posibilidad de recurrir la sentencia. Entendemos que no ha comprendido el mandato constitucional -ese libro, pilar de nuestro ordenamiento jurídico- que tantas veces se ha pretendido apropiar. Le sugerimos que, para evitar comportamientos farisaicos, si recurre la sentencia debe, a la par, instar al Parlamento a que modifique los artículos del texto constitucional que no comparte.
Lamentamos también lo dicho, en su habitual tono de bravata, por el alcalde de Valladolid al respecto del crucifijo que se haya en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. El Grupo Municipal de IU solicitará su retirada en el próximo Pleno.
Nos parece preocupante la actitud tomada por la ministra Cabrera. No puede evadir su responsabilidad enviándosela a los consejos escolares ni, menos aún, exigirles una decisión que no les corresponde.
